La asistencia nutricional (AN) definida como “… técnicas de nutrición tanto enteral como parenteral, que tienen como objeto prevenir la desnutrición de los pacientes críticamente enfermos y recuperar a los desnutridos cuando ello no se puede lograr a través de una alimentación oral espontánea o suplementada” (Cerda y Klaassen 2001), ha hecho posible otorgar soporte nutricional en la mayoría de las situaciones que la requieren. Entre las técnicas de AN más utilizadas por los/las profesionales de la Nutrición debido a su aplicabilidad y las ventajas que tiene sobre otras técnicas, está la Asistencia Nutricional Enteral (ANE). Los tiempos actuales, han traído nuevos retos, la COVID-19, la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, puede presentarse con un cuadro grave o causar la muerte en cualquier persona, teniendo riesgo incrementado aquellos con más de 60 años de edad o que padecen afecciones médicas como hipertensión arterial, problemas cardíacos o pulmonares, diabetes, obesidad o cáncer (OMS). El avance del conocimiento respecto a la fisiopatología de esta enfermedad ha permitido que esta y sus complicaciones pueda ser abordada a través de la técnica de ANE, exigiendo al nutricionista que deba actualizarse en su manejo.